El costo de la Canasta Básica Total (CBT), que mide la línea de pobreza, subió un 2,6% en octubre luego de registrar en septiembre su mayor avance en tres meses. Por su parte, el valor monetario de la Canasta Básica Alimentaria (CBA), que mide la línea de indigencia, tuvo su mayor suba desde junio al acelerarse un 3%.
Frente a estos números publicados por el INDEC este juves, una familiar «tipo» (compuesta por dos adultos y dos niños) necesitó $30.925 para no ser considerada indigente y $72.365 para no ser considerada pobre.
Teniendo en cuenta que el Salario Mínimo Vital y Móvil (SMVM) se actualizó a $32.000 en octubre, esto quiere decir que a una familia apenas le alcanzó con un SMVM para cruzar el umbral de indigencia mientras que necesitó 2,26 salarios para no caer en la pobreza.
Aun así, vale recordar que en los primeros meses del año el salario mínimo era superado por la canasta alimentaria y casi triplicado por la canasta total.
En comparación con octubre de 2020, la CBA creció 49,3% y la CBT trepó 45%. Hace un año, una familia necesitaba $49.912 para no ser pobre y $20.710 para no ser indigente.
Asimismo, en el acumulado de 2021 la CBA y la CBT registraron un alza del 49,3% y del 33,5%, respectivamente.
La semana pasada el INDEC informó que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) volvió a subir 3,5% en octubre, al igual que el mes previo. De este modo, en los últimos 12 meses los precios a nivel general aumentaron 52,1% (por encima de ambas canastas básicas) y en lo que va del año se incrementaron un 41,8% (más que la CBT pero menos que la CBA).
Cabe remarcar que la Canasta Básica Total no tiene en cuenta, por ejemplo, el costo de un alquiler de vivienda, que afecta a cerca del 20% de las personas en todo el país y a aproximadamente el 35% de la población en la Ciudad de Buenos Aires.
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