Un técnico de seguridad fue detenido luego de que se constatara que había instalado cámaras ocultas en habitaciones de niños y niñas menores de edad. Ocurrió en la provincia de Buenos Aires.
El 1 de marzo, un cliente radicó una denuncia contra el individuo de 26 años, quien había ingresado a su vivienda en carácter de tercerizado a través de una empresa de seguridad para instalar sensores de movimiento y cámaras de video en distintos sectores de la morada. Sin embargo, según se constató en la investigación, el modus operandi del imputado consistíó en instalar, además, dos cámaras de seguridad escondidas en las habitaciones de las hijas de la pareja, menores de edad.
Tras la denuncia, tomo intervención el Juzgado de Primera Instancia a cargo del doctor Villena, quien ordenó dos allanamientos, uno en la casa del individuo, ubicada en el partido bonaerense de La Matanza, y el otro en la empresa de seguridad en la que hasta entonces se desempeñaba, en Vicente López. La denuncia recayó en el juzgado de primera instancia a cargo del Dr. Villena, quien dispuso dos allanamientos, uno en la casa del imputado, en La Matanza, y el restante en la empresa de seguridad en la que se desempeñaba, en el partido de Vicente López.
Además, la Justicia ordenó inspecciones oculares en 112 domicilios a los que el acusado había concurrido tiempo atrás para realizar instalaciones similares.
En los procedimientos, la Policía incautó cinco teléfonos celulares, un circuito cerrado y conectividad exterior con la app Hik Connet (DVR), una notebook marca HP, un DVR en caja y cuatro cámaras sin abrir, además de información y otros elementos de interés para la causa.
Por otro lado, el material secuestrado en la casa del técnico fue analizado por especialistas en delitos informáticos y corroboraron que el sospechoso tenía en su poder centenares de archivos, entre fotos y videos, con con imágenes de explotación sexual infantil, además de conversaciones con una menor de edad (por lo que también sería imputado por el delito de grooming), capturas de pantalla de las cámaras instaladas en la casa del denunciante y de otro domicilio que no pudo ser establecido.
También, determinaron la existencia de más de 430 videos de menores en una franja de edad desde los cuatro a los doce años, los cuales que eran obligados a mantener relaciones sexuales con adultos, y carpetas con mas de un centenar de imágenes de contenido similar.