Un pequeño gran paso para la sucesión tuvo lugar ayer, en el estudio del abogado y pareja de Verónica Ojeda, Mario Baudry, en la porteña avenida Córdoba. Cuatro letrados en total -Baudry representa a Dieguito Fernando– se reunieron allí para impulsar los primeros aspectos técnicos de lo que será un complejo y muy largo trámite por la herencia millonaria de Diego Maradona.
No fueron los “mediáticos” a este mitin, ya que se trató de un encuentro orientado a sentar las bases de la primera fase de la sucesión. Abogados de los estudios que representan a Dalma y Gianinna por un lado, Jana y Diego Jr. -que casi se queda afuera porque se enteró por televisión de la reunión- comenzaron el camino.
Un dato que sorprendió ayer fue que, a pesar de que todos lo daban por estéril, el inicio de sucesión planteado por Jana Maradona en el juzgado 44 de la ciudad de Buenos Aires no fue rechazado. Fue dirigido y aceptado -en principio al menos- al juzgado civil 27, a cargo de Jorge Sobrino Rey.
Dalma y Gianinna también habían presentado el trámite pero en San Isidro, jurisdicción a la que corresponde la ciudad de Tigre, donde se dio la muerte de su padre. Por el momento, el juzgado porteño comenzó a hacer girar la rueda.
Pero resta mucho por hacer. Primero, que la Justicia pueda calcular de manera precisa la fortuna de Maradona, que algunos arriesgan cercana a los 50 millones de dólares. Pero además de cuentas en efectivo en Argentina y el exterior, hay contratos en distintos países del mundo que no se cobraron, inversiones inmobiliarias, vehículos de lujos, joyas y todo tipo de bienes valiosos.
Una vez establecida la cantidad, tiene que confirmarse la cantidad de herederos. Diego tiene cinco hijos reconocidos pero siete más que demandan prueba de ADN: cuatro en Cuba, dos en Argentina (Santiago Lara y Magalí Gil) y uno en España.
Pero hay más: Luis Ventura aseguró en “Fantino a la tarde” que hay una joven de nombre Eugenia con serias sospechas sobre su filiación con el astro. La cantidad de hijos “oficializados” ante la Justicia determinará el monto que cobre cada uno. Y se deberá equiparar entre todos ellos, es decir, que puedan con la herencia alcanzar un nivel de vida similar entre ellos.
Tampoco hay que olvidar los impuestos: entre el Impuesto a la Herencia, Ganancias y atrasos al fisco, la fortuna podrá verse notablemente reducida.
