Las ventas minoristas por Reyes cayeron 14,4% este año frente a igual fecha del año pasado a precios constantes. En una festividad que va perdiendo trascendencia, ningún rubro escapó a la tendencia. Además, se sintió la falta de liquidez en la calle.
Según revela el informe elaborado por CAME, como viene sucediendo hace algunos años, Reyes es un festejo que va perdiendo atractivo y las edades que abarca son cada vez menores. Este año, apenas superó los 14 años, cuando en otras épocas se extendía hasta por encima de los 20.
De todos modos, incidió la falta de ingresos de los hogares que, en muchos casos, dejaron pasar la fecha, especialmente en los rangos de edades de niños muy pequeños o en el límite entre niño y adolescente.
Así surge del relevamiento realizado por CAME entre el 4 y 6 de enero en 690 comercios de las ciudades capitales del país, incluyendo CABA y Gran Buenos Aires, por un equipo de 35 encuestadores y 5 supervisores.
Los rubros
Lo que más se movió fue Juguetes y rodados, que explicó el 35% de la venta de Reyes. Igual, las ventas en ese rubro bajaron 12,3% anual, a precios constantes. Hubo faltantes de stock y las familias se inclinaron por artículos más económicos. Por ejemplo, los rodados salieron muy poco y los empresarios en general coincidieron que después de Navidad la venta se planchó.
El segundo rubro con mayores ventas fue Indumentaria y ropa interior, que explicó el 21% de la demanda de Reyes. Las ventas bajaron 17,2% anual a precios constantes y no fueron lo que se esperaba. Las menores salidas de adultos y adolescentes afectaron mucho la comercialización de ropa de fiesta, coctel o más formal, según señalaron los comercios de ese segmento. Además, la Navidad consumió buena parte del crédito de las tarjetas.
Montos de compra
El ticket promedio este año rondó los $1110, un 23% por encima del año pasado ($900), aunque a precios constantes, el ticket se redujo 8,2%. Las familias se orientaron a productos económicos en los rubros Juguetes, Ropa, Artículos de computación, Electrónicos y Videojuegos.
Este año sobresalió también la venta de libros, un regalo barato y siempre con buena recepción. Lo mismo sucedió con indumentaria y accesorios deportivos que, si bien la venta cayó 10,7%, va cobrando relevancia tanto en chicas como chicos. Se vendieron sobre todo artículos pequeños, especialmente accesorios deportivos como pelotas, antiparras o patas de ranas.