Luego de conocerse las nuevas restricciones en el marco de la pandemia por COVID-19, desde la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME), reclaman un auxilio financiero, impositivo y previsional para evitar el colapso de las pymes.
Desde hace más de un año se sostiene personal inactivo por ser considerado vulnerable al coronavirus, a eso se suma una drástica caida de las ventas (que en algunos rubros superó el 30% en la comparación interanual), el incremento de costos por la inflación y hasta la creación de nuevos impuestos, como la tasa «covid» que cobran algunos municipios. «La supervivencia de las pymes se torna insostenible», sostuvo el presidente de CAME, Gerardo Díaz Beltrán.
Plan «B»
«El gobierno deberá plantear un plan de contingencia con suspensiones de todos los cargos impositivos, financieros, patronales y restablecer la Asistencia de Emergencia al Trabajo y la Producción (ATP)», especificó el titular de la entidad representativa de las pymes, y pidió también que los gobernadores adopten medidas especiales para evitar el cierre de más empresas.
Sin margen para seguir a flote
Actualmente, las pymes movilizan el 70% del empleo privado del país y, por el impacto de la primera cuarentena estricta, CAME registró un cierre masivo de comercios que alcanzó a un 15.6% de los locales del país, que representan más de 90 mil comercios.
«Hay sectores terriblemente afectados que ya no tienen margen para reconvertirse ni mantener la actividad», sostuvo Díaz Beltrán.