Se aproxima Semana Santa y desde la Agencia Gubernamental de Control te acercamos los datos que debes tener en cuenta al momento de adquirir el pescado y al cocinarlo.
Si comprás pescado fresco (sin congelar), éste debe tener los ojos brillantes, agallas rojas, piel y escamas firmes. Se debe comprobar que el cuerpo del pescado se recomponga después de ejercer presión sobre él. El pescado puede conservarse en heladera hasta 2 días y hasta 3 meses en freezer.
Si el pescado que vas a consumir es enlatado tenés que simplemente observar la lata y ver que no presente abolladuras, ni estar hinchados, ni oxidados; lo más importante es que siempre verifiques la fecha de vencimiento.
En el caso de los pescados congelados, estos deben descongelarse en la parte baja de la heladera, elaborarlo y consumirlo el mismo día. El pescado que no va a ser consumido dentro de las 24 horas debe ser congelado, previo lavado y guardado dentro de un recipiente o bolsa limpia.
Tené en cuenta que, para que un alimento sea inocuo, se debe asegurar la correcta cocción, que en el caso del pescado debe ser a 75 °C. Se debe tener siempre presente que si el filet presenta tonos rosados, rojos, bordó o similares, no se debe consumir.
Al momento de la preparación, es importante prestar especial atención a cómo evitar la contaminación cruzada. Esto ocurre cuando la contaminación pasa de un alimento a otro, por ello no mezcles pescados y mariscos frescos con otros alimentos en la heladera, ni uses el mismo cuchillo sin lavar para, por ejemplo, partir pescados, mariscos y luego vegetales u otras carnes.
Recordá que el pescado o marisco fresco o cocido debe ser lo último que adquieras antes de volver a tu casa.
Para que una pescadería funcione correctamente, con las medidas de seguridad e higiene adecuadas, es importante tener en cuenta que estas deben desempeñarse únicamente en locales aislados que pueden estar o no anexados a otros negocios. Es imprescindible que durante la exposición los productos estén contenidos en recipientes cubiertos por hielos en escamas de origen seguro en proporciones adecuadas y no sean decorados con otros productos como por ejemplo verduras.