El presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa, se comprometió a incorporar “en lo posible” los reclamos de la Confederación General del Trabajo (CGT) en el proyecto de ley presentado por el oficialismo de alivio fiscal del Impuesto a las Ganancias, que sube a $150 mil el mínimo no imponible.
Massa se reunió esta tarde en un salón de la Cámara baja con 22 dirigentes sindicales (incluso algunos que no integran la central obrera) que le plantearon la necesidad de que el aguinaldo, los viáticos, las horas extras y los adicionales no paguen el gravamen.
El titular de Diputados les ofreció sumarse la semana próxima al plenario de las comisiones de Presupuesto y Hacienda y de Legislación del Trabajo, que analizarán el proyecto del oficialismo y otro presentado por el diputado Facundo Moyano, para tratar de incluir las modificaciones en un solo texto y tratarlo cuanto antes en el recinto.
Los ítems que aceptaría incorporar el Frente de Todos en la iniciativa para que queden eximidos del pago de Ganancias son el aguinaldo, las horas extras, el bono por productividad, los gastos de guardería y de educación y la deducción por concubino.
En el encuentro, que se prolongó por más de dos horas, cada dirigente gremial expuso de qué forma el Impuesto a las Ganancias genera inequidades que perjudica a los trabajadores. Massa los escuchó y tomó nota de sus reclamos, acompañado por los presidentes de las comisiones de Presupuesto y Hacienda, Carlos Heller, y de Legislación del Trabajo, Vanesa Siley, ambos del Frente de Todos.
El presidente de la Cámara de Diputados se mostró dispuesto a incorporar algunas de esas modificaciones en el proyecto del oficialismo, aunque advirtió que hay que estudiar detalladamente los rubros que serán eximidos para que no tenga un mayor impacto fiscal que el previsto.
La delegación sindical estuvo encabezada por los cotitulares de la CGT, Héctor Daer (Sanidad) y Carlos Acuña (estaciones de servicio) e integrada por Andrés Rodríguez (UPCN), Gerardo Martínez (UOCRA), José Luis Lingeri (Obras Sanitarias), Armando Cavalieri (Comercio), Antonio Caló (UOM), Roberto Fernández (UTA), Julio Piumato (judiciales), Sergio Romero (UDA), Hugo Benítez (textiles), Rodolfo Daer (alimentación), Carlos Frigerio (cerveceros), Argentino Geneiro (gastronómicos), Luis Cejas (viajantes), Daniel Vila (carga y descarga) y Omar Maturano (La Fraternidad). Se sumaron dirigentes que no integran la central obrera como Roberto Solari (guardavidas), Carlos Sueiro (Aduanas), Sergio Sasia (Unión Ferroviaria), Guillermo Moser (Luz y Fuerza) y Pablo Biró (pilotos).
Massa había dicho hace una semana que “la decisión es avanzar lo más rápido posible porque más de un millón de trabajadores y de 200 mil jubilados esperan” y admitió: “Vamos a incorporar más beneficios al proyecto. Sumaremos todo lo que haga a la ley más rica y con la mayor cantidad de beneficios posibles. Con esta ley dejan de pagar más de la mitad de los que pagan hoy”.
El proyecto fija un “nuevo piso” de $150 mil de remuneración mensual para empezar a pagar el impuesto, lo que beneficiaría al 63,4% de los contribuyentes que lo pagan en todo el país. El objetivo es proporcionar un alivio fiscal a la clase media trabajadora y jubilados y potenciar el mercado interno.
Tras la suba automática del mínimo no imponible de enero, pagan Ganancias en la Argentina cerca de 2.000.000 trabajadores, casi el 25,6% de los que están en actividad. Si se sanciona el nuevo esquema propuesto por el oficialismo, ese porcentaje bajaría hasta el 10%, nivel histórico de contribuyentes incluidos en este gravamen hasta 2009.
El texto incluye además un aumento en las deducciones para quienes perciban entre $150.000 y $173.000, lo que les permitirá pagar menos de Ganancias.
Publicación anterior