La última medición de la consultora Aresco muestra que en febrero el 71,1% de los entrevistados se vacunaría sin dudar, con un salto de casi 15 puntos porcentuales con respecto a enero (56,4%).
La predisposición de los argentinos a aplicarse la vacuna contra el coronavirus aumentó del 53 al 70% en febrero y se redujo la cifra de entrevistados que cree que es «poco o nada probable» que se vacune, según varias consultoras de opinión pública.
El aumento de la muestra de confianza se desprende de que la proporción de la población dispuesta a vacunarse trepó de 53% en noviembre a 70% en febrero.
Además, el relevamiento indicó que siete de cada diez encuestados evalúan positivamente la gestión realizada por el Gobierno nacional para contar cuanto antes con la vacuna contra el coronavirus.
La última medición de la consultora Aresco muestra que en febrero el 71,1% de los entrevistados se vacunaría sin dudar, con un salto de casi 15 puntos porcentuales con respecto a enero (56,4%).
En cambio, solo el 22,3% considera que es «poco o nada probable» su aplicación, representando una caída similar (37,4% en enero).
En la publicación de la consultora Zuban, Córdoba y Asociados, el porcentaje de personas que se darían la vacuna se incrementó del 49,9% en enero al 69,2% en febrero, y al mismo tiempo el de quienes no se la aplicarían cayó de 27,6% al 16,4%.
A su vez, una encuesta de Ricardo Rouvier & Asociados sobre el nivel de confianza en las vacunas para controlar la pandemia tuvo un crecimiento de 6,4 puntos porcentuales en febrero, al alcanzar el 52,2% desde el 45,8% registrado en enero, mientras que la cifra de personas que no confían en ninguna de las vacunas cayó de 23,7% a 18,8% en el mismo lapso.
Según estudios de opinión pública, la vacuna Sputnik V, producida por el laboratorio Gamaleya, tiene la misma aceptación que las otras, y su aprobación creció por lo menos 20 puntos porcentuales entre enero y febrero.
Publicación anterior