Juana Repetto se fue a Miami a pasar las fiestas junto a su hijo Toribio, su pareja, Sebastián Graviotto y su mamá, Reina Reech. Para descansar del cansador viaje, la actriz decidió participar de la nueva tendencia en redes de compartir las imágenes que sus seguidores le propusieran.
Una de los pedidos fue publicar la fotografía de un día triste. De esta forma, la figura reveló que recibió un diagnóstico erróneo de parte de sus médicos: “Me decían que tenía problemas de fertilidad e iba a tener que hacer tratamientos para poder quedar embarazada. Al par de días quedé embarazada. Gracias a la vida, un mal diagnóstico“.
Al ver que sus seguidores se interesaron en el tema, y muchas contaron sus propias experiencias, la actriz comenzó a detallar la angustiante situación: “Yo venía con algunos desajustes en los ciclos y cuando nos dieron ganas de empezar a buscar, decidí hacerme análisis para chequear que todo estuviera bien”.
“Resulta que entre los miles de resultados de las diferentes cuestiones que se analizaron, según me comenta la primera profesional que las vio, algunas hormonas tenían valores que no eran los ‘esperables’ para una mujer de 30“, manifestó en Instagram.
“Lo que podía significar insuficiencia ovárica, menopausia prematura y varias cosas más que me dejaron muy pero muy angustiada. Sobre todo porque me dijeron que para poder quedar embarazada iba a necesitar hacer algún tipo de tratamiento. Todo esto no era correcto”, continuó en sus redes.
Ante el análisis de la doctora, Repetto decidió ponerse en contácto con su médica de confianza para hacer un chequeo más exhaustivo: “Me respondió en el acto. No veía nada preocupante en los estudios pero para mi tranquilidad me ofreció ir al otro día para descartar cualquier cosa que pudiera haber”.
“Cuando fui me dijo que no veía nada preocupante y me explicó que si bien el valor de esa hormona estaba alterado, viéndolo en relación a todo lo demás no había de qué preocuparse. Me hizo una eco y dijo que veía unos lindos folículos, que buscara en paz que estaba por ovular. Y primer y único mes de búsqueda, púmbate. Quedé”, terminó el relato.