Mientras se reúne el staff del FMI con el directorio para ponerlos al día en las negociaciones con Argentina, el ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que cuando se firme, el acuerdo irá al Congreso «con todos los documentos y los detalles».
Guzmán tiene previsto viajar a Washington para la firma de la Carta de Intención, con fecha a definir, «en las próximas semanas» y después de esa rúbrica, el acuerdo estará en condiciones de llegar al Congreso. «La idea de que va a haber documentos secretos es un sinsentido», aseguró el titular del Palacio de Hacienda en declaraciones a la agencia Télam.
En ese marco, Guzmán reiteró que el acuerdo será enviado al Congreso por el Poder Ejecutivo con «anexos que contendrán todos los documentos» y «detalles» del entendimiento alcanzado con el organismo de crédito multilateral para reestructurar la deuda de u$s 45.000 millones contraída por la administración de Mauricio Macri, de los que ya se cancelaron casi u$s 5000 millones.
«Una vez concretado el acuerdo a nivel staff del FMI, se enviará al Congreso de la Nación un proyecto de ley que en sus anexos contendrá todos los documentos que sean la base de ese acuerdo, con cada uno de sus detalles», indicó Guzmán.
El programa con el FMI, que está en vías de un acuerdo definitivo con el aval legislativo, tendrá una duración de dos años y medio. El presidente Alberto Fernández y Guzmán se reunieron el fin de semana pasado en la Quinta de Olivos para analizar los detalles de las discusiones técnicas con el Fondo para cerrar en las próximas semanas la carta de intención.
Fue luego que el vocero del FMI, Gerry Rice, aseguró que el organismo pretende alcanzar un «acuerdo definitivo lo más rápido posible» entre ambas partes, que ya tiene entendimientos previos en materia de subsidios a la energía y financiamiento externo.
El acuerdo
La letra del acuerdo preliminar prevé una reducción del déficit fiscal primario que arrancará con un 2,5% este año, bajará al 1,9% en el 2023 y llegará al 0,9% en el 2024. El Fondo Monetario agregó, por su parte, que se espera arribar al déficit cero en 2025.
Se acordó, además, que el financiamiento monetario sea del 1% del PBI este año, para luego bajar al 0,6% en el 2023 y se reduzca a cero en el 2024, con el objetivo de converger en una situación en la cual no haya más financiamiento sistemático del Banco Central al Tesoro.
El financiamiento será de US$ 44.500 millones y se irá desembolsando una vez aprobadas las revisiones de las cuentas públicas que hará el FMI en forma trimestral.
También se plantea un objetivo de acumulación de reservas internacionales, con una meta de incremento de US$ 5.000 millones para este año, para lo que el Gobierno prevé un mayor financiamiento de otros bancos multilaterales.