Guelbenzu resuelve el caso de Marina de Marco veinte años después

Era un ambicioso proyecto, pero José María Guelbenzu (Madrid, 1944) lo ha cumplido 21 años después: una saga de diez novelas policíacas. Con su último libro, ‘Asesinato en el Jardín Botánico’, el autor español cierra la serie novelesca de la jueza Mariana de Marco.

En esta novela final, ‘Asesinato en el Jardín Botánico’, que transcurre casi enteramente en Madrid y se inicia en el Jardín Botánico con la aparición de un cadáver relacionado con el Club de Amigos de los Jardines, hay un asesinato narrado a dos voces. Por un lado, la vía judicial, encabezada por la protagonista, Mariana de Marco, y por otro, la investigación periodística a cargo de su pareja, quien de manera voluntaria investiga el caso y a través de una crónica lo va desenvolviendo. Estas dos voces, la judicial y la periodística, constituyen uno de los atractivos de esta novela. A la investigación, a través de dos formas de acercarse a la realidad y a lo sucedido, se le añade la creación del mítico personaje de la protagonista.

 El inicio de la diez novelas comenzó en un momento en el que el escritor se encontraba «atascado» en una de sus otras grandes novelas; tenía que encontrar soluciones literarias que no conseguía y sin saber cómo seguir, decidió «hacer pluma»: es decir, escribir otra cosa para distraerse y, sumando a ello su gran gusto por la novela policiaca clásica, decidió escribir una y así surgió ‘No acosen al asesino’. Cuando terminó la primera novela, se percató que había un personaje que tenía un papel secundario, la juez de la villa donde suceden las cosas, que tenía mucho potencial: «Me dio pena desperdiciar este personaje con gran potencial», asegura Guelbenzu. Así que decidió hacer una apuesta literaria y construir un personaje a lo largo de varias novelas en las que mostrara su desarrollo como persona.

Mariana de Marco ha ido evolucionando a la par del autor. «Estuve perfeccionando al personaje a lo largo de 20 años, ha sido alguien que me ha acompañado a lo largo de todo este tiempo y me ha hecho pasar buenos ratos», asegura el escritor. «La creación de un personaje es lo propio de los verdaderos creadores literarios y, por lo tanto, me preocupaba menos la trama. La novela policial clásica tiene una serie de reglas que hay que cumplir, es como un juego, tiene normas y a través de ellas el lector puede descubrir quién es», añade.

 ‘Asesinato en el Jardín Botánico’ tiene un final duro y dramático, del cual el autor se encuentra muy orgulloso, «esta manera de cerrar la serie me parece estupenda, termina así porque tiene que terminar así, es el periodo de vida de una mujer que pasa de los 39 a los 50 años, un momento de madurez muy interesante, es lo que yo buscaba». Y cierra en el Jardín Botánico porque es uno de sus sitios favoritos en Madrid.

 La razón de que fueran diez novelas era nada más y nada menos que por pura admiración a la pareja de escritores Per Wahlöö y Maj Sjöwall, quienes crearon diez novelas sobre las hazañas de un detective de policía de Estocolmo, Martin Beck. De esta manera, Guelbenzu hace un homenaje a los autores suecos realizando este gran proyecto literario en el que ha conseguido singularizarse completamente y generar a una personalidad que aporta originalidad y carácter a la serie.