El referente de las Confederaciones Rurales Argentinas (CRA), Juan Carlos Goya, analizó el impacto de la restricción a las exportaciones de carne impuesto, meses atrás, por el Gobierno Nacional.
En diálogo con AzM Radio, explicó que «pegó muy duro cuando se implementó la medida, en los meses de abril a junio» y anticipó que «va a generar un impacto que veremos cómo se va dando».
A la espera de cambios
Asimismo, Goya sostuvo que «veremos si hay modificaciones en el Gobierno o en algunas de las políticas que se han implementado, como todos los argentinos estamos expectantes con la situación institucional que se ha dado desde el domingo y, especialmente el martes» y reconoció que «todavía no tenemos información concreta sobre la cual basarnos, hay especulaciones pero la situación institucional es preocupante».
Prudentes
En el mismo sentido, el representante de la CRA planteó: «Si uno se atiene a los discursos post electorales, pareceería que el Presidente ha dicho que aquellas cosas en las que se ha equivocado las va a enmendar. Nosotros decimos que, claramente, la política de cierre a las exportaciones ha sido un error. Por lo tanto, sería esperable que aquellas cosas que no funcionaron sean modificadas. Sin embargo, la expectativa es prudente porque no sabemos los cambios que puede haber».
Personal suspendido
«Los meses en los que se implementó la medida son aquellos donde se saca lo que denominamos la ‘vaca vieja’, especialmente en abril, mayo y junio. Desde allí hacia adelante, es menor el ritmo de salida de esa categoría de hacienda, por lo tanto ha sido más duro. Pero el cierre de las exportaciones implicó que, cuando uno no abastece con regularidad los mercados, el comprador busca en otro lado, y eso va a generar un impacto. Hasta ahora, hay algunos frigoríficos que tienen mucha carne en sus cámaras, y otros que se dedican fuertemente a la importación que ya están suspendiendo personal. Se van tomando medidas que tengan que ver con la situación de cierre de exportaciones, todo se va achicando», mencionó Goya.
Expectativa negativa
«La información del último mes de agosto es de una caída del consumo de 2 kilos a la cifra que se venía registrando. El efecto más importante de la medida ha sido este», puntualizó el referente de las Confederaciones, quien advirtió que «es probable que si esto continúa, va a pasar lo que pasó hace diez años, que es un achicamiento de la oferta, menos producción, lo que termina impulsando la suba de precios; esto ya lo vimos y debiéramos haber aprendido cómo funciona, pero se repite y las consecuencias en términos económicos no van a ser inmediatas, aunque sí en el largo plazo».