El Gobierno nacional no descarta extender durante el año que viene la prohibición de despidos y la obligación de doble indemnización en caso de cesantías, que tienen vigencia por lo que resta de 2021. Para eso, esperará saber cuáles serán las condiciones sanitarias de la pandemia que llevarían al Poder Ejecutivo flexibilizar esas condiciones, frente a los reclamos de los empresarios.
La prohibición de despidos y la doble indemnización fueron dos medidas que puso en marcha la Casa Rosada en el contexto de crisis sanitaria, que fueron extendidas por decreto sucesivamente a lo largo de 2020 y, más recientemente, hasta fin de este año. Según fuentes oficiales, la chance de prolongarlas “dependerá del contexto” cuando termine el año. “Nuestro objetivo fue proteger los contratos de trabajo”, mencionaron desde la cartera laboral.
Esas dos medidas forman parte de uno de las quejas más pronunciadas de las cámaras empresarias en los últimos meses. El presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja, lo bautizó como el “triple cepo” laboral, en lo que identifica como una de las razones por las que el sector privado no puede crear puestos de trabajo formales.
En ese sentido, desde el Ministerio de Trabajo descartaron que la rigurosidad de la legislación laboral pueda incidir en el ritmo de generación de empleo. “Nos cuesta pensar en evidencia empírica que demuestre que flexibilizar las normas laborales impacte positivamente, ni siquiera el FMI piensa eso ahora”, consideraron en la cartera de empleo.
A propósito de esa cuestión, las fuentes oficiales aseguraron que la negociación en marcha con el Fondo no incluye discusiones sobre un cambio en el marco de regulaciones laborales, que es una de las cuestiones que suelen incluirse en los programas de facilidades extendidas (EFF) como el que la Argentina busca cerrar con el organismo financiero.
“Lo que sí vamos a intentar debatir es cómo mejorar la productividad, no solo de los empleados sino de todos los factores de la producción”, mencionaron desde el Poder Ejecutivo, aunque dejaron saber que se discutirá en el marco de cada convenio colectivo de trabajo y no la generalidad de las leyes laborales.
Por otra parte, sobre los proyectos de ley presentados en la Cámara de Diputados para reducir la duración del tiempo de trabajo -uno que sostiene semanas con 4 días de trabajo y 3 de descanso y otro que prevé jornadas laborales de 6 horas- las autoridades del Ministerio de Trabajo aseguraron que “es un debate que se está dando en otros países en que el PBI crece pero el empleo no”.
Pero de todas formas, aseguraron que “no está claro” que ese debate sea extrapolable a la Argentina, que presenta dificultades para generar puestos de trabajo del sector privado desde hace años. Otro aspecto que advirtieron en la cartera laboral es que este tipo de acuerdos de reducción de la duración de la jornada laboral no incluyó un sostenimiento del salario sino que hubo reducciones.
En la misma línea, este lunes la vicejefa de Gabinete Cecilia Todesca aseguró que “en Argentina tenemos un mercado de trabajo dual: hay un conjunto de trabajadores en relación de dependencia y oros que no tienen derechos y se manejan en la informalidad. Me parece interesante estudiarlo a fondo”.