Tras un intenso debate durante la Sesión Especial del martes, la Cámara Baja finalmente aprobó la Ley de Etiquetado Frontal de Alimentos, a partir de la cual los productores de alimentos envasados deberán incluir un esquema de etiquetado frontal utilizando octógonos negros que adviertan la presencia de azúcares, sodio, calorías, grasas saturadas en exceso y totales.
La iniciativa ya contaba con media sanción del Senado hace un año, y finalmente se aprobó con 200 votos positivos, 22 negativos y 16 abstenciones; asimismo, varios legisladores que acompañaron el proyecto se abstuvieron de votar algunos de los artículos, y se mostraron en desacuerdo con algunos aspectos de la norma.
Asimismo, parte del interbloque PRO (Juntos por el Cambio) votó dividido, advirtiendo algunos legisladores que la iniciativa resultaba “hostil y estigmatizante” y que, en lugar de apuntar hacia una educación en materia alimentaria, imponía censuras y prohibiciones.