Luego del final agitado que tuvo la actividad legislativa en Diputados las últimas dos semanas, el Senado se reunirá este miércoles para tratar de convertir en ley el proyecto que modifica el mínimo no imponible de Bienes Personales, según los cambios aplicados el martes pasado en la Cámara baja.
Se trata de un proyecto que la Cámara alta aprobó por unanimidad (con 50 votos positivos) el 28 de octubre pasado, y que fue desempolvado por la oposición para forzar su tratamiento antes del 31 de diciembre, para que puedan tener vigencia las correcciones a partir del primer día de 2022. En ese marco, el oficialismo le ganó la pulseada a la oposición durante la sesión del martes pasado, introduciéndole modificaciones al proyecto proveniente del Senado, de modo tal que la Cámara alta deberá volver a tratarlo.
Ya el bloque del Frente de Todos que conduce José Mayans adelantó su apoyo a los cambios, mientras que Juntos por el Cambio insistirá con el proyecto originalmente aprobado en el Senado, aunque el oficialismo cuenta con los votos para ratificar el proyecto modificado en la otra Cámara. Recordemos que el Frente de Todos cuenta con 35 diputados propios, siendo la primera minoría, pero además suele tener el apoyo de los diputados Alberto Weretilneck, de Río Negro, y la misionera Magdalena Solari Quintana.
Precisamente el exgobernador rionegrino apoyó al Frente de Todos durante el debate en la Comisión de Presupuesto constituida el miércoles pasado, lo que certifica la postura que tendrá en el recinto, que por otra parte fue la expresada durante la última sesión en Diputados por el interbloque Provincias Unidas, que integra a los diputados de Juntos Somos Río Negro, el Frente de la Concordia Misionera y el MPN.
Como para este miércoles se cumplirán los siete días de rigor entre la emisión del dictamen y el tratamiento en el recinto, no harán falta dos tercios para habilitar el debate. Con todo, en caso de que Juntos por el Cambio no baje al recinto, el Frente de Todos deberá tener asistencia perfecta, con sus dos aliados.
El proyecto establece que el mínimo no imponible pase de los 2 millones de pesos a los 6 millones; e indica que de tratarse de inmuebles destinados a casa-habitación del contribuyente, o del causante en el caso de sucesiones indivisas, no estarán alcanzados por el tributo cuando resulten iguales o inferiores a 30 millones de pesos -actualmente es de 18 millones de pesos-.
Además, esos montos “se ajustarán anualmente por el coeficiente que surja de la variación anual del Índice de Precios al Consumidor (IPC), que suministre el INDEC, correspondiente al mes de octubre del año anterior al del ajuste respecto al mismo mes del año anterior”, reza el texto.
En cuanto a la suba en las alícuotas para los patrimonios más altos, pasará de 1,25% a 1,50% para aquellos que superen los 100 millones de pesos y hasta 300 millones; mientras que para los de más de 300 millones se incrementará en 1,75%. Además, se mantiene el 2,25% sobre los bienes en el exterior.
No obstante, se delega al Poder Ejecutivo “la facultad de disminuir las alícuotas aplicables a los bienes situados en el exterior, para el caso de activos financieros situados en el exterior, en caso de verificarse la repatriación del producido de realización, supuesto en el que podrá fijar la magnitud de la devolución de hasta el monto oportunamente ingresado”.
Y se sumó una modificación sobre el impuesto a las Ganancias, de modo de prorrogar la facultad del Poder Ejecutivo para actualizar la alícuota de descuento del tributo que pagan los trabajadores. Una cuestión que estaba prevista en el Presupuesto 2022, que fue rechazado en Diputados la semana pasada.