El Gobierno nacional decidió apurar medidas económicas que mejoren la capacidad de compra a la población y ayude a revertir la derrota en los comicios generales de noviembre. En el medio, y tras una fuerte crisis política al interior del Frente de Todos, cambió parte del gabinete, pero la decisión de inyectar dinero en la calle se mantuvo firme, incluso con más fuerza que antes.
Las medidas no se ciñen exclusivamente a lo económico. De hecho, el flamante jefe de Gabinete, Juan Manzur, debutó esta mañana con una batería de definiciones vinculadas con una mayor flexibilización de las restricciones sanitarias, pero el objetivo es que en las próximas horas comiencen los anuncios que afectan el bolsillo. De hecho, el Consejo del Salario Mínimo, Vital y Móvil (SMVyM) prepara un nuevo incremento del piso salarial en función de la inflación prevista para este año. Son varias las decisiones que el Gobierno tiene en carpeta, y que irá anunciando de forma diaria en el curso de esta semana, según confirmaron fuentes oficiales.
Una cuarta etapa del IFE (Ingreso Familiar de Emergencia) es una de las medidas bajo análisis, cuyos detalles se darían a conocer, en principio, este miércoles, horas antes de que el Indec informe el dato de desocupación del segundo trimestre del año. Durante el 2020, este programa consistió en el otorgamiento de una suma de $ 10.000 en tres oportunidades (abril, junio y agosto) a unas 9 millones de personas entre trabajadores informales, monotributistas sociales y de las categorías A y B, empleadas domésticas, titulares de la Asignación Universal por Hijo (AUH) y la Asignación Universal por Embarazo (AUE) y personas desempleadas.
Se trató de una medida excepcional adoptada por el Gobierno en plena pandemia y cuarentena, que tuvo como objetivo proteger a las familias ante la pérdida o disminución de sus ingresos por la situación de emergencia sanitaria.
A partir de la base de datos generada en ese momento, el Gobierno ya había dejado trascender, post PASO, que buscaría ayudar a quienes todavía seguían en situación de fragilidad económica producto de la crisis generada por la pandemia. Según datos oficiales, esta cuarta edición del IFE llegaría a unas 3 millones de personas que se desenvuelven en la informalidad, y están fuera de la AUH, la Tarjeta Alimentar o el plan Potenciar Trabajo, entre otros.
De acuerdo con lo que tiene en carpeta el equipo económico, en esta oportunidad, la ayuda alcanzaría a los $15.000 y se pagaría en octubre. Aunque no se descarta que pueda abonarse también en noviembre, ya que es el mes de las elecciones. De confirmarse este monto, se estarán destinando para este programa entre $30.000 millones y $ 45.000 millones mensuales, dependiendo de la cantidad exacta de personas alcanzadas. (Infobae)
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