Luego de que Cristina Caamaño fuera nombrada por el presidente Alberto Fernández al frente de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) el 21 de diciembre de 2019 y en calidad de interventora, finalmente el Gobierno Nacional prorrogó por 180 días la gestión, mientras que la postulación de la funcionaria fue remitida a la Cámara Alta el 22 de junio del año pasado.
La decisión ejecutiva fue plasmada en el Decreto 359/2021, en el marco de la puesta en marcha de mecanismos de transparencia en el manejo de recursos, instruyendo a profundizar las reformas implementadas por Caamaño.
El documento apunta que «las modificaciones esenciales para consolidar un paradigma que, en materia de inteligencia, permite rendir cuentas ante la sociedad y expone los principios de publicidad, transparencia, eficacia y eficiencia como bases de la reformulación que se requiere», destacando que durante la intervención «se han reducido las partidas confidenciales al mínimo indispensable y se ha generado un programa responsable de rendición de cuentas, lo que se vislumbra sobre la base de la publicidad de la información presupuestaria».