El Gobierno analiza postergar para diciembre los aumentos de las tarifas de energía, en caso de que la segunda ola de la Covid-19 deteriore la situación económica y complique la recuperación de los ingresos de las familias.
Por ahora, es solo una alternativa que está en evaluación, pero que toma volumen al ritmo de la explosión de los contagios y las nuevas restricciones que se imponen para frenar la propagación del virus, muchas de ellas con severos daños en el tejido económico.
El subsecretario de Energía Eléctrica, Federico Basualdo, dejó entrever en una entrevista con EconoJournal que el aumento de las tarifas de luz para los usuarios de Edenor y Edesur (que tienen jurisdicción nacional) «puede ser de un 7% o un 9% o puede directamente no ser».
Otras fuentes oficiales consultadas, marcaron que «todo indica que si se complica un poco se pasará la definición a diciembre».
Esto aplicaría tanto en la energía eléctrica como en el gas, temas sobre los que en el transcurso de este mes el Gobierno debe diseñar los nuevos cuadros tarifarios, que tendrían vigencia desde el 1 de mayo.
Además, el Frente de Todos debe saldar su propia interna, ya que el ministro de Economía, Martín Guzmán, sostiene que los subsidios a la energía no deben trepar por encima del 1,7% del Producto Bruto Interno (PBI) y que esas transferencias representan un «gasto público de baja calidad».
Las tarifas de luz ya aumentaron en casi todas las provincias, dado que la concesión depende de cada gobernador.
En Buenos Aires, Axel Kicillof habilitó solamente un 7% para las distribuidoras del grupo Desarrolladora Energética -DESA- (Edelap, Edea, Eden y Edes).
Fue semanas después de participar en reuniones con Guzmán, Basualdo, el secretario de Energía, Darío Martínez, y el interventor del Ente Nacional Regulador del Gas (Enargas), Federico Bernal, por lo que algunos en el sector entendieron que marcó la cancha a Nación.
Mientras tanto, se implementó un incremento de hasta 78% en las facturas para unos 2900 comercios e industrias que son Grandes Usuarios del Distribuidor (GUDI) con una demanda de potencia mayor a los 300 kW.
Y también desde este mes hubo un alza de 3% para los hogares, que se notará recién con las boletas que llegarán a partir de fines de mayo.
Corresponde a una suba del Fondo Nacional de la Energía Eléctrica (FNEE), de $ 80 a $ 160 por megavatio-hora (MWh), conformado para financiar obras de alta tensión en el interior del país y que este año recaudará cerca de $ 2700 millones.
Por el lado del gas, Bernal sostuvo en A24 que dentro de dos semanas oficializará los nuevos cuadros tarifarios, aunque no especificó qué porcentaje de actualización tendrán.
Es posible que el tope sea de 9%, con una recomposición en los ingresos de las distribuidoras y un congelamiento para las transportistas, además de mantener estable en pesos el precio de adquisición del gas que se traslada a los usuarios.
Todo este cuadro que plantean los funcionarios más cercanos a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner, desembocará en una necesidad de que el Tesoro destine más subsidios, tanto para garantizar la cadena de pagos de la producción de gas y la generación de electricidad como para las compañías de servicios públicos regulados, en contra del propósito de Guzmán.
Fuente: Cronista