El desempleo registró una caída hasta 10,2% en el primer trimestre del año, según informó este jueves el Indec. De esta manera, implica un retroceso de 0,2 puntos porcentuales en ese índice en relación con ese momento del año pasado y de 0,8 puntos en comparación con el fin del año pasado.
La caída del desempleo se explica en parte en el efecto desaliento que disminuyó la oferta de trabajadores en el mercado laboral. Eso se refleja en una caída de la población económicamente activa desde 47,1% hasta 46,3%, que incluye a los que trabajan y a los que, sin tener trabajo, buscan tenerlo.
Ese efecto desaliento se basa en la situación de recesión económica más restricciones al uso del transporte público, ya que una persona sin trabajo tuvo mayores dificultades para circular e ir a buscar empleo.
La caída del desempleo se explica en parte en el efecto desaliento que disminuyó la oferta de trabajadores en el mercado laboral. Eso se refleja en una caída de la población económicamente activa desde 47,1% hasta 46,3 por ciento.
Los datos del primer trimestre de 2020 tuvieron un efecto leve de la pandemia, ya que solo los últimos doce días de marzo estuvieron incluidos en ese índice trimestral. Los dos trimestres siguientes fueron los que reflejaron una mayor caída. En el segundo, por ejemplo, la tasa de actividad llegó a desplomarse al 33,4 por ciento.
Según el reporte del Indec, “la cuarta parte de la población ocupada se identificó como subocupada –que trabaja menos de 35 horas semanales y está dispuesta a trabajar más horas–, demandante de empleo –que busca activamente otro empleo– o no demandante disponible –que no busca activamente otro empleo pero está disponible para trabajar mas horas–”, mencionó.
La presión sobre el mercado de trabajo (calculada como la suma de los desocupados abiertos, los ocupados demandantes y los ocupados no demandantes disponibles) se ubicó en el 32,4%, según el Indec. “Este valor es 4,9 puntos porcentuales inferior al del trimestre anterior (37,3%) y 2,5 puntos más bajo que el del mismo trimestre de 2020 (34,9%)”, explicó el Indec. Esto implicaría un universo de más de 6,8 millones de personas.
De acuerdo al Indec, más del 17% de la población ocupada realiza sus tareas desde su vivienda, es decir, unos 3,3 millones de trabajadores. “Entre los asalariados ocupados, el 11,5% utilizó sus propias maquinarias/equipos para realizar su trabajo en el primer trimestre”, apuntó el organismo estadístico.
Además, reflejó que la desocupación afecta más a las mujeres que a varones. “Entre las mujeres, la tasa de desocupación fue de 12,3%. Entre los varones, dicha tasa se ubicó en 8,5%”, muestra el índice. En la comparación interanual, el desempleo de las mujeres jóvenes (entre 14 y 29 años) pasó de 23,9% a 24,9%, mientras que en esa franja etaria los varones tuvieron una mejora en ese índice, desde 18,5% el año pasado al 17 por ciento.
De acuerdo al Indec, más del 17% de la población ocupada realiza sus tareas desde su vivienda, es decir, unos 3,3 millones de trabajadores.
En cuanto al análisis según rama de la ocupación principal, el 50,9% del total de la población ocupada se concentró en cuatro ramas de actividad. El 18,1% trabaja en el rubro Comercio; el 12%, en la industria manufacturera; el 11,4%, en actividades de Servicios financieros, de alquiler y empresariales; y el 9,4% en Administración pública y defensa. Además, la rama de Construcción emplea al 8,7% de la población ocupada y la de Enseñanza, al 8,0 por ciento.
La calidad del empleo también se vio afectada, pasado ya un año del inicio de la pandemia para el alcance de las estadísticas. En marzo de 2020 había un 31,1% de los activos trabajando como asalariados y ese porcentaje cayó hasta 29,9 por ciento. Por el contrario, aumentó el cuentapropismo: pasó del 9,4% al 10,2 por ciento.