El acuerdo para la firma de la Carta de Intención entre la Argentina y el FMI para un nuevo programa con el organismo avanza en la recta final, en tanto que la intención oficial es tenerlo aprobado en la semana que se inicia y antes del 1 de marzo, la fecha de apertura de la sesiones legislativas en el Congreso.
Señales desde ambos lados del mostrador permiten avizorar que la Carta de intención entre el Ejecutivo y el staff del Fondo llegará en los tiempos que permitan su tratamiento en el Congreso durante marzo, para poder así ser aprobado por el directorio del Fondo antes del vencimiento clave del día 22.
El director del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI), Ilan Goldfajn, sostuvo el viernes que el organismo está en «intensas negociaciones», durante un encuentro internacional de empresarios de la región, bancos de inversión, y economistas.
«Estamos en un entendimiento cercano con las autoridades argentinas para alcanzar un acuerdo a nivel de staff, que es el acuerdo completo con todos los detalles, todas las reformas, todo lo que tenemos en el programa; ahí es donde estamos, estamos en intensas negociaciones», sostuvo en la charla que mantuvo con Susan Segal, la titular del Council of the Américas y coordinadora del evento en cuestión.
En este sentido agregó que tienen reuniones intensas, “muchas virtuales, y eso toma casi 24 horas al días, los siete días de la semana», se explayó el economista brasileño y ex titular del Banco Central de su país, para dar cuenta de la intensidad de las gestiones para llegar con los tiempos.
«Es un programa realista y confiable que solamente es para Argentina en el sentido más amplio, esto es un programa creíble, de manera pragmática y factible», analizó.
Otra de las señales fuertes en pos del cierre de un acuerdo ocurrió durante una reunión informal de directorio, que tuvo lugar el pasado martes. Allí volvió a discutirse el caso argentina, y esta vez el resultado de la reunión y la exposición de la silla de EEUU resultaron «muy importantes» para la postura argentina, admitieron fuentes cercanas a las negociaciones.
Trascendió que Estados Unidos habría suavizado su posición y aprobado informalmente el acuerdo, ante la alternativa de que «un default es el peor escenario», y más allá de los reparos técnicos en algunos puntos planteados.
Publicación anterior