Los economistas Roberto Cachanosky y Agustín Etchebarne analizaron el escenario “post PASO” en materia financiera. En Clave Política, que se emite por AzM TV – Canal 9 de la Patagonia advirtieron sobre los riesgos de profundizar la emisión monetaria, y una eventual disparada inflacionaria. Los especialistas no descartan un nuevo escenario de default antes de 2023 indicando que a la administración de Alberto Fernández le “restan dos años de un Gobierno débil”.
Por su parte, Cachanosky planteó que “lo que ocurrió fue una gran ‘encuesta’ y cerraron las listas, y es muy probable que en noviembre, la oposición incluso amplíe la diferencia”.
Sin embargo, recordó que “faltan dos años de mandato de un gobierno que es muy débil y que hizo un destrozo económico fenomenal; y tendría que ganar la oposición y luego además, hacer las cosas bien”.
En el mismo sentido, Etchebarne sostuvo que “tenemos dos años por delante y este gobierno nos va a dejar un problemón; son dos cosas distintas los bonos de la deuda argentina que las acciones, en el primer caso Argentina no tiene plata para pagar, por lo que es probable que en 2 o 3 años se vuelva al default porque (el ministro de Economía, Martín) Guzmán está pateando la pelota para adelante”.
La deuda del BCRA
A su vez, Cachanosky planteó que “tal vez Argentina puede llegar al default antes; el país tiene un déficit fiscal que es la diferencia entre lo que ingresa y egresa, pero el Banco Central tiene una deuda tan grande que devenga un interés mensual, el cual es de casi 5 puntos más que el Producto Bruto, según mi estimación”.
A ello, sumó que “el FMI sacó un paper en enero, en cuyo punto 40 aclara que de ahora en más, ‘cuando haya que arreglar los números fiscales, hay que incluir la deuda del Banco Central’, por lo que cuando haya que discutir con el Fondo no habrá que hacerlo con 6 puntos del Producto Bruto, sino con un déficit de 11”.
¿Un nuevo “Rodrigazo”?
Etchebarne apuntó que “puede haber una inflación mucho mayor a la que tenemos hoy, muy parecida a lo que fue el ‘Rodrigazo’”, mientras que Cachanosky complementó la definición remarcando que “hoy, el Banco Central está emitiendo pesos y mandándolos al mercado, los cuales la gente ya no quiere; entonces, hay más pesos que van cada vez sobre más bienes, o menos bienes según si hay recesión, y la combinación es cada vez más letal”.
Demanda de dinero
Consultados ante la posibilidad de que exista una expansión de la base monetaria a raíz de una mayor emisión de pesos, por ende dinero circulante, antes de las elecciones generales, Etchebarne explicó que “la gente puede empezar a cubrirse comprando dólar futuro y se puede deteriorar el Banco Central en el mercado de futuros”, agregando que “hay un tema con la demanda de dinero; cuando estábamos encerrados aumentó y todavía está en niveles bastante altos, y cuando la rotación del dinero empiece a rotar más rápido y la gente empiece a desprenderse del dinero, la inflación podría aumentar y acelerarse, ubicándose en cifras de tres dígitos”.
Expansión de la base monetaria
“Estamos en 50% de inflación anual o más, y cuando haya que corregir el tipo de cambio oficial, el número podría incrementarse a 60% o 70%, incluso alcanzar los tres dígitos en el corto plazo”, alertó Cachanosky, mientras que analizó que “hasta noviembre, para amortiguar la cuestión, no veo que el Gobierno vire a una política ortodoxa; tiene dos opciones, o sigue a este ritmo repartiendo planes y gasto público, o inclusive lo aumenta; sólo con mantenerlos se asegura una expansión monetaria que fue importante el mes pasado, con $200.000 millones; de manera que podría esperarse que, como mínimo, hasta noviembre haya una expansión monetaria”.