El 14 de febrero murió Carlos Saul Menem a sus 90 años. El expresidente de la Argentina sufrió complicaciones con la neumonía bilateral que le diagnosticaron en junio de 2020. Sus problemas de diabetes agravaron su cuadro, lo que lo llevó a estar internado en varias ocasiones – en el Instituto Argentino del Diagnóstico y en Los Arcos de Palermo.
A varios meses de su muerte, por primera vez habló Carlos Nair Menem. En una nota con Juan Etchegoyen en Mitre Live recordó a su padre: “Cuesta el día a día, la costumbre de estar todos los fines de semana con mi papá, tanto a mi hermana como a mí nos cuesta. Uno dice: ‘Ya era grande’. Pero cuando te pasa, viste, no hay palabras. Es el día a día hasta que uno se acomoda de nuevo“, dijo.
Y agregó: “Tuve muchas palabras de apoyo y mucha gente que lo quería realmente a mi papá. Incluso gente que no compartía la política con él. Noté un buen apoyo, eso es lo bueno. Cuando uno se va y deja algo bueno. Ni a mí ni a mi hermana nos quedan cuentas pendientes. Estuvimos cuidándolo, cumpliendo como hijos. Sinceramente, mi hermana y yo le dijimos todo a su tiempo. Pensé eso, pero la verdad que no me quedó ninguna cuenta pendiente. Si uno hace un balance, es bueno“.
Según contó: “Cuando era más chico, me acuerdo cuando íbamos a pescar. Cuando estábamos con mi hermana, los mejores momentos. Le dijimos todo antes de lo que pasó. Solamente quedan buenos momentos, más allá de las cosas feas que pasaron. La verdad se extraña, es algo que va a faltar siempre. Es cuestión de acomodarse un poco y acostumbrarse. Llega un domingo o un fin de semana y obviamente falta. En todo momento, falta. Yo tengo fe y él está tranquilo descansando en paz, algún día, cuando yo ya no esté más, nos encontraremos“.
Sobre el final de la conversación sumó: “Le dije que lo amaba en la última charla y que era un gran padre. Él me contestó, estaba consciente obviamente. Le decía yo que estábamos los hijos cuidándolo y me decía que sí. Se fue feliz”.
Informe de Pablo Montagna
LA NACION
