Tras haber anunciado una megainversión de u$s8.400 millones que realizará la empresa australiana Fortescue para producir hidrógeno verde en Río Negro, el Gobierno nacional trabaja en el marco regulatorio para contener la actividad.
La ley 26.123 sancionada en 2006 durante la presidencia de Néstor Kirchner nunca entró en vigencia ya que no se promulgó. De todos modos, hoy las necesidades, con el papel que empieza a tener el hidrógeno en el marco de la renovación energética, también cambiaron.
En ese sentido, desde el Ministerio de Desarrollo Productivo de la Nación confirmaron que aceleran el texto de un proyecto, y que se están afinando detalles.
En la cartera que conduce Matías Kulfas negaron la información que circuló en las últimas horas como trascendidos periodísticos respecto a las exigencias que supuestamente habría elevado Fortescue para hacer los desembolsos.
“No hubo tales pedidos, es todo sarasa”, expresaron desde despachos nacionales, donde mencionaron que el ministerio no haría ninguna aclaración formal por tratarse de rumores de medios y de no de información fehaciente.
Las potenciales condiciones que negó Nación se refiere a que las exportaciones estén exentas de retenciones, devolución del IVA sobre la inversión, la declaración de zona franca en la localidad de Sierra Grande (lugar donde se emplazará el puerto), y el acceso irrestricto a los dólares eludiendo el cepo vigente.
Más allá de que en la Casa Rosada nieguen las exigencias de la firma australiana, sí avanzan las negociaciones por la declaración de la zona franca en Sierra Grande.
Fuente: Ámbito