De entrada se generó preocupación, pero con el paso de las horas llegó la calma… Hasta que empezaron las versiones que nuevamente pusieron a San Lorenzo en vilo. ¿Qué ocurrió? Es que luego de que Jhohan Romaña no pueda terminar el partido ante Newell’s por un golpe en la rodilla derecha, por Boedo corrieron rumores de una lesión más grave y se armó un gran revuelo.
En un primer momento, incluso antes de que el plantel azulgrana encarara el regreso a Buenos Aires, se habló de un esguince. Con los estudios que le realizaron el lunes, eso se confirmó… Pero desde algunos medios y cuentas de redes sociales se empezó a deslizar la posibilidad de que fuera más grave y hasta se mencionó un diagnóstico, no oficial, que hablaba de una distensión de ligamentos.
Ante la consulta de Olé, distintas fuentes del club desmintieron eso y aseguraron que el diagnóstico nunca cambió: “Tiene un esguince medial leve en la rodilla derecha. Es más, si no siente dolor durante la semana y va mejorando, podría jugar contra Platense”, comentaron, pensando en el próximo duelo del CASLA, el sábado a las 21.30 en Vicente López.
Romaña es una de las caras nuevas del Ciclón del Gallego pero pese a su poco tiempo en el club, enseguida se ganó un lugar más que importante en la consideración del entrenador. De hecho, participó de todos los encuentros que lleva el equipo en este 2024 y hasta el duelo en el Parque Independencia había disputado el 100% de los minutos, en algunas ocasiones como líbero y en otras como stopper de la línea de cinco defensores.
Para Insua es una tranquilidad saber que lo del zaguero de 25 años no es de gravedad y que, como mucho, no podrá tenerlo en cuenta en un solo encuentro. Ahora, serán clave los próximos días para ver si puede estar con el Calamar.
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