El crimen del fotógrafo José Luis Cabezas, ocurrido el 25 de enero de 1997, fue recordado este viernes a través de una videoconferencia y con dos actos, en General Madariaga y Pinamar, y su hermana Gladys aseguró que “la sociedad sigue recordando a Cabezas, aunque la mafia que lo mató siga tan viva como siempre”.
Este año, al cumplirse 24 años del crimen, el recuerdo de Cabezas no tuvo el formato presencial de los años anteriores en el marco de la pandemia, y se realizó una videoconferencia en la cual se transmitieron en vivo dos actos: uno desde la cava de General Madariaga donde fue asesinado y otro desde Pinamar.
Gladys Cabezas, la hermana del reportero gráfico asesinado por haberle sacado una fotografía en la playa al empresario Alfredo Yabrán, escribió un texto en su memoria en el cual aseguró que su hermano “tendría hoy 59 años, y estoy segura de que, aún con lo miedoso que era, saldría con su cámara a hacer su trabajo”.
«A José Luis lo asesinaron por hacer su trabajo. Él no era ni un ídolo ni un héroe, era un laburador que amaba la cámara y sacar fotos y al que mataron por hacer eso: su trabajo», afirmó su hermana, Gladys Cabezas,
Visiblemente emocionada durante toda la videoconferencia, donde recibió apoyos y saludos de parte de excolegas y compañeros de su hermano, dijo que “la sociedad sigue recordando a Cabezas, aunque la mafia que lo mató siga tan viva como siempre”.
“Mi hermano instaló una idea loca que no se va a borrar nunca más: que si alguien toca la vida de un ser humano que lucha por la verdad, nos toca a todos”, expresó.
Dijo sentirse “privilegiada” por “reconocer en la calle a los asesinos de José Luis, por seguir siendo su hermana y que su apellido me repita que la verdad triunfa sobre todo, incluso sobre la muerte”.
Finalizó su carta con la frase que acuñó toda la sociedad para reclamar justicia por el crimen -“No se olviden de Cabezas”- y dijo que «la familia lo recuerda siempre”.
Desde la cava de General Madariaga, lugar donde fue asesinado hace 24 años por una banda de policías y delincuentes a las órdenes de Yabrán, el intendente local, Esteban Santoro, y el abogado de la familia, Alejandro Vecchi, le rindieron un homenaje y descubrieron un cartel que explica a quien se acerca al lugar quién era Cabezas y cómo fue el crimen.
Tras hacerse un minuto de silencio a las 9.39, el intendente Santoro dijo que “no podemos permitirnos olvidar hechos aberrantes como el ocurrido en este lugar”.
“Nos toca hoy ser custodios de este lugar, que es un símbolo de la lucha contra la impunidad y muy pronto el Concejo Deliberante va a declarar este lugar como sitio histórico”, agregó el jefe comunal.
A su turno, el abogado Vecchi agradeció a los “cientos de testigos” que dieron su testimonio en la causa judicial que culminó con las condenas a los responsables y dijo que esto fue posible por “la presión social y del periodismo y el reclamo de saber la verdad ininterrumpido”.
“No tuvimos toda la justicia que reclamamos por impericia, negligencia e ineficacia, pero obtuvimos mucha verdad. Valió la pena pagar el precio para sacar la venda con la cual los asesinos intentaron taparnos los ojos”, indicó el letrado.
Por el crimen de Cabezas, la Justicia condenó a prisión perpetua a los policías Gustavo Prellezo (autor material), Aníbal Luna y Sergio Camaratta. Por liberar la zona del crimen fue condenado el comisario Alberto Gómez, en un segundo juicio hecho en 2002. Entre 2007 y 2010 los policías recuperaron la libertad, salvo Prellezo, que fue liberado años más tarde, en 2017.
El grupo de delincuentes que participó en el crimen, conocido como “La Banda de Los Horneros”, integrada por Sergio González, José Luis Auge, Horacio Braga y Héctor Retana, también fueron condenados perpetua en el primer juicio, aunque luego tuvieron reducciones de penas por la aplicación de la ley conocida como “2×1”.
El empresario Yabrán, considerado como autor intelectual del asesinato, nunca llegó a ser juzgado y se suicidó en 1998.
El abogado Vecchi, tras el acto en la cava de Madariaga, se trasladó hasta Pinamar, donde realizó otro homenaje, en este caso acompañado por el intendente de ese distrito, Martín Yeza.
Yeza recordó “al José Luis Cabezas periodista, símbolo de la libertad de expresión y al José Luis Cabezas padre y amigo” y pidió disculpas en nombre de Pinamar “por algunos intendentes (de esa localidad) para los cuales parecía que Cabezas era culpable. No nos va a alcanzar la vida para pedirles disculpas (a la familia) por todos los años en los que los hicieron sentir culposos”.
Durante la extensa videoconferencia -duró una hora y media- hablaron varios excolegas de Cabezas.
Gabriel Michi, quien cubría la temporada en Pinamar para la revista Noticias junto a Cabezas cuando fue asesinado, recodó “la dimensión humana” del fotógrafo asesinado y “lo que pasó socialmente, que se convirtió en un símbolo de toda la sociedad”, y afirmó que “hay más de 70 plazas, lugares y barrios que recuerdan su nombre”.
El homenaje incluyó el testimonio de Fernando Ruiz (Fopea); Daniel Vides (Argra); Diego Pietrafesa (Sipreba); y otros colegas de Cabezas, como Edi Zunino y Luis Otero.
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