En el marco del proyecto para formalizar el entendimiento entre el Gobierno Nacional y el Fondo Monetario Internacional (FMI), la maratónica sesión en el Congreso transcurre al tiempo que se espera que la iniciativa sea aprobada durante la jornada de este jueves.
El debate tiene lugar en el Plenario de Finanzas y Presupuesto y Hacienda. Por su parte, el legislador Carlos Heller (FdT), presidente de la Comisión de Presupuesto y Hacienda, recordó que en 1983 «el FMI suspendió el ‘stand by’ que le había dado a la Argentina cuando asumió Alfonsín, que cargó con la pesada herencia de la deuda recibida por la dictadura militar; en 1988, el Gobierno no pudo pagar los intereses, entró en mora, lo cual se mantuvo hasta el traspaso de poder en julio de 1989, en el marco de un proceso hiperinflacionario que vivía en Argentina».
La «incubadora»
«Sucedió a ese gobierno el de Menem, y la deuda con los bancos que tenía el Estado pasó a ser deuda de títulos públicos que se atomizarron en el mercado, generando un proceso de volatilidad y allí apareció algo que luego se quedó, que es el Riesgo País», continuó el diputado, sumando a ello que «toda la deuda argentina comenzó a emitirse en títulos públicos luego del Plan Brady; y esos bonos fueron la incubadora que finalizó con el proceso denominado de los ‘fondos buitre’, que no son tenedores originales de bonos de países, sino compradores de los mismos a precios de default para luego ‘tradear’ con los Estados».
El «Megacanje» de la Alianza
«Luego vino el Gobierno de la ‘Alianza’, que recurrió a diversos procesos de ajuste con el Estado Nacional y con las provincias: el Blindaje, el ‘Megacanje’, aparecieron las cuasimonedas, las monedas provinciales, etcétera; la deuda externa se incrementó y llegó a los casi USD90.000 millones», relató Heller, agregando que «ese Gobierno tuvo que implantar el ‘Corralito’, producto de la corrida que vivió el sistema financiero y de una anormalidad, que era la de la dolarización de la totalidad del sistema financiero, una imposible de soportar cuando el país no contaba con esos dólares; por eso bien decía el presidente del Banco Central el otro día, que hoy ‘el sistema financiero tiene cerca del 88% de su total en moneda local’, por lo tanto esos riesgos hoy no existen y ello hace a la fortaleza del sistema financiero».
Reapertura de canje y ‘fondos buitre’
El Corralito «fue seguido por el ‘Corralón’, con la devaluación y pesificación asimétrica, una enorme caída del PBI, y en aquel momento el indicador de deuda sobre el PBI pasó en el segundo trimestre de 2002 al 139%», explicó el diputado, agregando que «asumió luego Néstor Kirchner con un sistema de canje agresivo, con quitas del valor nominal, aceptado por el 76,15% de los montos elegibles, y también estuvo el pago anticipado con el FMI, anunciado en 2005 en torno a los USD10.000 millones, que se cancelaron; el gobierno posterior de Cristina Fernández reabrió el canje en 2010, llevando la aceptación del primer canje al 92,4% para el monto impago del 2001, concretando la quita del 56% sobre el valor nominal, y quedó pendiente el conflicto con el 7% de los llamados ‘fondos buitre’, tema que fue resuelto en el inicio del gobierno de Mauricio Macri, en 2016».
«La deuda pasó al 42,8% del PBI en 2019»
«A fines de 2015, los indicadores de la deuda externa, que se redujeron, representaban el 15% del PBI. Cuando, en el inicio de la gestión del gobierno de Kirchner ese indicador había bajado al 15%, era del 70% del PBI. el Gobierno posterior, que preside Mauricio Macri, inició un nuevo proceso de endeudamiento para que los números queden de la siguiente manera: al cuarto trimestre de 2015, la deuda pasó del 15% del PBI y pasó al 42,8% a fines de 2019; estos son datos oficiales, no tienen consideraciones políticas», apuntó el legislador de la Cámara Baja.
«Es una deuda bajísima»
«Argentina hoy tiene niveles de endeudamiento bajísimos, tanto a nivel del Gobierno como de las empresas y de las familias. El Gobierno hoy tiene una deuda neta, si le restamos lo que se debe a sí mismo después de que nacionalizó los fondos de pensión, del 20% del FMI. Si le sacamos los fondos nacionales queda un 16%, y de ese total 8% están en moneda extranjera, es una deuda muy baja. Las empresas tienen una deuda un tercio menor al valor de su patrimonio, y las familias otorgan un 5% de sus ingresos anuales disponibles al pago de la deuda, es de los niveles más bajos del mundo», sentenció.