Máximo Kirchner no asistió a la Asamblea Legislativa. El dirigente de La Cámpora no fue al Congreso arguyendo motivos personales. Sin embargo, no asistir al discurso del presidente Alberto Fernández, no hace más que exponer la interna que atraviesa el oficialismo, y más grave aún pone en evidencia la la inmadurez política institucional. Así como su madre se negó a participar del traspaso del mando a Mauricio Macri en 2015, ahora Máximo, con muchas menos «credenciales» se da lujo de no asistir a la Asamblea Legislativa, solo porque puede y así lo quiere. Así las cosas, para ir a ocupar la banca para la cual fue elegido y por la que percibe una cuantiosa dieta, se excusa; pero subirse a un escenario de campaña en Comodoro, ahí sí llegó a tiempo. Otro día más en Democracia, con escasa calidad institucional.
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