El obispo de Comodoro Rivadavia, Roberto Álvarez, analizó la realidad estructural de Chubut desde la óptica de la Iglesia, tras su pedido a la dirigencia política de “escuchar” a la ciudadanía.
En diálogo con Clave Política, señaló que “hay un dicho que dice que, cuando los elefantes se pelean, el que sufre es el pasto; y uno ve que la pelea entre fuerzas políticas está puesta en un lugar donde se ven los cargos que se ocuparán ahora o más adelante, y el que sufre es el pueblo”.
Crisis educativa
“Nuestra estructura como Iglesia tiene que ver con palpitar, día a día, serias dificultades vinculadas al trabajo, a la comida cotidiana, a la educación”, manifestó el obispo, puntualizando que “hemos recibido chicos en catequesis que no saben agarrar un lápiz, después de un año y medio de pandemia donde muchos de ellos ni siquiera están escolarizados”.
“A la gente no le alcanza”
Álvarez sostuvo que “a todos nos hierve la sangre cuando vemos que los políticos empiezan a posicionarse para el 2023” y advirtió que “a la gente no le alcanza, los chicos no aprenden en el colegio o están atrasados, hay problemas de nutrición, hay gente que vuelve a pedir bolsones como al comienzo de la pandemia: esas cosas son de extrema urgencia, todo lo demás son peleas de una dirigencia que pareciera que está en otro planeta”.
Niveles de pobreza
“El bien común supone la resignación de muchos bienes personales, y esa dimensión de jugarse y que nos conmueva el corazón el cuarenta y pico por ciento de pobreza de nuestro pueblo, la tenemos que recuperar”, mencionó el obispo comodorense.
