La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) comenzó a activar ejecuciones fiscales a casi un centenar de contribuyentes que todavía no abonó el Aporte Solidario y Extraordinario, también denominado «Impuesto a la Riqueza». Sin embargo, las cifras de ejecución por los montos recaudados en dicho tributo arrojó un bajo porcentaje de cumplimiento, entre ellas «educación», «viviendas populares» y «vacunación».
Otras áreas como «energía», por ejemplo, cumplieron el porcentaje de gasto devenido de dicho impuesto.
La normativa indicaba que lo recaudado por el aporte sería aplicado en cinco puntos clave: «equipo médico»; «becas Progresar»; «programas y proyectos que apruebe la Secretaría de Energía de la Nación»; «subsidios a MIPyMES»; y el Fondo de Integración Socio Urbana, con injerencia en la salud y en las condiciones habitacionales de los barrios populares.
De acuerdo al Según el informe de ejecución presupuestaria elaborado por la Oficina de Presupuesto del Congreso (OPC), en octubre pasado se devengó el 70,9% de lo recaudado ($135.561 millones); sin embargo, los ítems «vacunas del calendario nacional» y el «programa integral de becas Progresar», a cargo del Ministerio de Educación, continúan sin ser ejecutados. Este último rubro dispone de un 20% de la partida, totalizando $45.000 millones, mientras que la partida destinada a la compra de vacunas asciende a $2.175 millones.
Por otro lado, de los fondos destinados al funcionamiento del Hospital Posadas por un total de $276 millones asignados, sólo se ejecutaron $93 millones (33%).