La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) inició la semana pasada las ejecuciones fiscales a 88 contribuyentes en el marco del llamado Impuesto a las Grandes Fortunas. Se trata de grandes empresarios, industriales, terratenientes, banqueros, celebridades y jugadores de fútbol, entre otros, que cuentan con patrimonios superiores a los 200 millones de pesos. Las acciones legales fueron iniciadas por la Dirección General Impositiva (DGI) en los distintos juzgados del país y la intención es poder recaudar unos 1200 millones de pesos.
Hasta el momento, la recaudación del aporte de las grandes fortunas supera los 240.000 millones, unos 20.000 millones de pesos más que lo informado al momento del vencimiento.
Aproximadamente unos 10.000 contribuyentes tienen regularizada su situación y cumplieron sus obligaciones, al tiempo que unas 2500 personas no presentaron la DDJJ y enfrentan las fiscalizaciones de la AFIP.
Aunque la entidad mantiene suspendidas las ejecuciones fiscales y la traba de embargos como parte de las medidas para amortiguar el impacto de la pandemia, en mayo se habilitó la posibilidad de utilizar esas herramientas sobre las personas alcanzadas por el Aporte Solidario y Extraordinario que no cumplieron con sus obligaciones
Publicación anterior