El flamante ministro de Agricultura, Ganadería y Pesca de la Nación, Julián Domínguez, visitó hoy la ciudad de Mar del Plata, acompañado del subsecretario de Pesca y Acuicultura, Carlos Liberman, donde recibieron al buque «Mar Argentino», participaron de la sesión del Consejo Federal Pesquero y posteriormente mantuvieron un encuentro con las cámaras empresarias del sector, con el eje puesto en la política de manejo del langostino.
«La pesca es un sector estratégico nacional, que tiene un impacto positivo para el desarrollo productivo local y regional, la producción sustentable de alimentos, la generación de empleo y el ingreso de divisas», expresó el titular de la cartera agropecuaria, y aseguró que «ya en marzo último, la actividad pesquera alcanzó un crecimiento sostenido del 59,2% comparado con el mismo mes de 2020, consolidándose así como el segmento económico de mayor recuperación interanual».
Tema de análisis
Posteriormente al recibimiento del buque, los funcionarios nacionales participaron de la Sesión del Consejo Federal Pesquero, donde la política de manejo del langostino fue uno de los temas principales de análisis, y asimismo mantuvieron un encuentro con las cámaras empresarias del sector, para abordar cuestiones vinculadas a algunas trabas que existen a la hora de exportar y la política de infracciones que se aplica.
También estuvieron presentes el titular del INIDEP, Oscar Padin; la subsecretaria de Agricultura, Ganadería y Pesca bonaerense, Carla Seain; el intendente de General Alvarado, Santiago Ianantuony; y los directores de Coordinación y Fiscalización Pesquera, Julián Suárez, y de Acuicultura, Guillermo Abdala.
Campaña de Investigación sobre langostino
Hasta el 2019, la pesca del langostino argentino entre el paralelo 41 y el 42, no se encontraba reglamentada y nuestra flota nacional llegó a capturar 20.000 toneladas en dicha zona, de las cuales el 60% de las hembras se encontraban impregnadas o maduras, es decir en pleno ciclo reproductivo.
Por esa razón, a partir de enero del 2020, se trabajó en forma articulada y se debatió junto al sector pesquero la construcción de un consenso, para que la pesca del langostino, entre el paralelo 41 y el 42, se lleve adelante a partir de abril de cada año, a fin de lograr que complete su ciclo reproductivo antes de capturarlo.
La medida iba en línea con la promoción de la sostenibilidad de los recursos y con la idea de generar el afianzamiento de una nueva población de langostinos en la zona norte del mar.
Tradicionalmente la pesquería del langostino en la Argentina ha sido casi excluyentemente patagónica. Pero existe un nuevo enfoque y paradigma, que tiene por objetivo encontrar una pesquería nueva a las ya existentes, que permita a la provincia de Buenos Aires tener la posibilidad de acceder al recurso, en aguas más cercanas al puerto de Mar del Plata.