El ritmo de vacunación contra el coronavirus en la Argentina es muy lento. Así surge de información pública. De acuerdo al último set disponible de datos oficiales que actualiza a diario el gobierno nacional, sólo el 1,92% de la población recibió las dos dosis necesarias para acceder una inmunización completa frente al virus que ya causó más de tres millones de muertes en todo el mundo.
La información arroja que de una población de 45.376.763 (proyección del Indec para 2021), 872.745 personas recibieron dos inyecciones de alguna de las fórmulas que compró la Argentina a distintos laboratorios. La brecha es muy marcada con respecto a quienes recibieron una sola aplicación, que fueron 6.341.959, casi el 14% de la ciudadanía.
Si se toman sólo los mayores de 18 años, la franja etaria para la cual están aprobadas las vacunas en la Argentina, esa población se achica a 31.224.154 y el porcentaje de personas con dos dosis aumenta a 2,79 por ciento.
Hay dos datos que explican la diferencia. El primero es el ritmo lento de arribo de vacunas a la Argentina. El año pasado, el Gobierno esperaba sólo para enero el ingreso de 10 millones de dosis, número que alcanzará recién esta semana, cuatro meses después. El segundo es una decisión de salud pública. Con el objetivo de brindarle cierto grado de inmunidad a más personas en menos tiempo, el Consejo Federal de Salud integrado por ministros de todo el país decidió diferir la aplicación de segundas dosis hasta 3 meses.
Esta política tiene ciertas particularidades. Por ejemplo, la inmunización con la vacuna rusa Sputnik V se integra con dos componentes distintos, lo que le permitiría al Estado atrasar la compra de las segundas dosis pero no cambiar el plan original que tenía con respecto a las primeras. El Instituto Gamaleya confirmó que el intervalo entre las dos aplicaciones puede ser de hasta 12 semanas. Otros laboratorios ofrecen distintas alternativas de acuerdo a la información científica que existe sobre ellos.
Esta semana se completarán arribos por dos millones de vacunas chinas de Sinopharm. Las autoridades sanitarias argentinas decidieron destinarlas a completar el esquema de inmunización de quienes ya habían recibido una inyección de esta fórmula porque no existen estudios concluyentes sobre los efectos del diferimiento de la segunda dosis. A diferencia de Sputnik, la vacunación con Sinopharm se completa con dos aplicaciones del mismo componente.
Del análisis de los datos, surge que la Ciudad Autónoma de Buenos Aires (3,56%) y Tierra del Fuego (4,13%) son los distritos que tienen mayor cantidad de personas vacunadas con dos dosis en términos proporcionales. Santiago del Estero es la provincia con menor porcentaje de su población con inmunización completa (1,31%). Del data set oficial surge, además, que en algunas zonas del país hace varios días que no se aplican segundas dosis y en otras el ritmo se ha desacelerado notoriamente.
La campaña de vacunación en la Argentina comenzó en la última semana de diciembre del año pasado con el primer arribo de dosis de Sputnik V desde Moscú. El país también adquirió vacunas de Covishield (con tecnología de AstraZaneca), de AstraZeneza y de Sinopharm. Este lunes, el gobierno nacional anunció que retomó gestiones con Pfizer luego del fracaso del diálogo del año pasado.
(Fuente: Infobae)