El nivel de pobreza en la Argentina ascendió al 42% en el segundo semestre del 2020, como resultado de la retracción de la actividad económica y la caída de los ingresos de la mayoría de la población. En un año se agregaron 3 millones de pobres, eran 16 millones de ciudadanos y hoy son 19 millones, proyectando a todo el país los datos que difundió el INDEC. Los valores de finales de 2020 son los mayores desde 2006.
Dramático cuadro social
Hoy hay 3 millones de pobres más que un año atrás y 7,7 millones más respecto a fines de 2017. Con relación al primer semestre de 2020, cuando la pobreza alcanzó al 40,9%, representan medio millón de pobres más.
Más dramático aún es que la indigencia o extrema pobreza creció del 8% (3,6 millones de personas) de fines de 2019 al 10,5% (4,7 millones de personas). Con relación a fines de 2017, hay 2,6 millones indigentes más.
Estas cifras se refieren a la pobreza por carencia o falta de ingresos en relación a una “línea de pobreza” o canasta básica familiar (matrimonio y 2 hijos) que a febrero último fue valuada por el INDEC en $ 57.997,48. Y que a marzo rondará los $ 60.000.
Brecha entre ingresos y valor de la canasta
El INDEC explica que aumentó la distancia entre el ingreso de las familias y el valor de la Canasta de pobreza. «El ingreso total familiar promedio de los hogares pobres fue de $29.567, mientras la Canasta Básica Total (CBT) promedio del mismo grupo de hogares alcanzó los $50.854, por lo que la brecha se ubicó en 41,9%, el valor más alto de la serie por quinto semestre consecutivo . De esta manera, no solo hubo un aumento en la incidencia de pobreza respecto del primer semestre de 2020, sino que la situación de las personas bajo la Línea de Pobreza empeoró por la mayor distancia entre sus ingresos y la CBT».
A pesar que las ayudas oficiales – por ejemplo, los padres de 4,4 millones de chicas y chicos cobran la AUH (Asignación Universal por Hijo)- el informe muestra que entre los menores de 14 años la pobreza aumentó del 52,3% al 57,7% o 6,3 millones de chicas y chicos pobres. A fines de 2017, la pobreza entre los menores era del 39,7%. Esto significa que casi 6 de cada 10 de chicos menores de 14 años – vive en hogares pobres. Un tercio de los pobres son menores de 14 años.
Chaco con 53,6%
El conurbano bonaerense sigue siendo un “polvorín social”. En un año, registró una suba de la pobreza del 40,5% al 51%: aumentó de casi 5 millones a 6,353.604 personas pobres. De esos números, la indigencia aumentó del 11,3% al 15,2% y ya alcanza a 1.899.003 personas.
La mayor tasa de pobreza, con el 53,6%, se ubicó Resistencia (Chaco) y con la menor, 16,5%, la Ciudad de Buenos Aires.
Patagonia entre las más bajas
«Las mayores incidencias de la pobreza en personas se observaron en las regiones Gran Buenos Aires (Capital y GBA) y Noreste (NEA); y las menores, en las regiones Pampeana y Patagonia. En Capital y GBA –región con mayor cantidad de población– se veri¬ficó el valor más alto en la serie por quinto semestre consecutivo», dice el Informe del INDEC
La lectura oficial
El Ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, sostuvo que sin la ayuda social, como Potenciar Trabajo, AUH, IFE o tarjeta Alimentar, la indigencia del 10,5% hubiera saltado al 27,9% y la pobreza del 42 al 51%.
“La situación es crítica, hay más actividad, pero el problema sigue siendo el precio de los alimentos”, enfatizó Arroyo, quien reconoció que «reducir la pobreza requiere de crecimiento, ampliar la torta productiva y también promover la inversión privada. Y en materia social, así como el año pasado mi tarea fue atender la emergencia alimentaria, este año es transformar los planes sociales en trabajo, urbanizar los barrios populares y crear jardines escolares porque la pobreza infantil es la más crítica de todo el país».
Cruzado por la pandemia
En tanto, para el economista Claudio Lozano, director del Banco Nación, el 42% de pobreza semestral se desagrega en un 38,7% en el tercer trimestre y el 45,3 % en el cuarto. En relación al trimestre más duro de la cuarentena cuando la pobreza fue del 47%, “volvemos a escalar en el cuarto trimestre a niveles prácticamente similares al segundo”. Y agrega: “con un nivel de actividad prácticamente similar al previo a la pandemia, la pobreza se mantiene en los mismos niveles de la cuarentena más estricta y de máxima caída de la actividad”.
A partir de abril de 2016, cuando, el INDEC inició una nueva serie de pobreza, para el segundo trimestre de 2016 midió una pobreza en el 30,3%, Luego bajó al 25,7% en la segunda mitad de 2017, y a partir de ahí, no paró de aumentar: en 2018 subió al 32%, en 2019 al 35,5% y en el segundo semestre de 2020 al 42%.
Para los próximos meses, si bien hay más actividad, la pobreza no se reduciría y hasta podría aumentar por el rebrote de la pandemia, porque está disminuyendo la ayuda social ( caso IFE), los precios de los alimentos siguen liderando los indices de inflación que, a su vez, siguen deteriorando el poder de compra de los jubilados, asalariados y los cuentapropistas.