La recordación del 45º aniversario del golpe militar que se cumple este 24 de marzo volverá a estar atravesada por las restricciones que impone la pandemia, lo que impide la realización de la tradicional movilización en las calles, pero con actividades creativas que tendrán la premisa de «seguir cuidando la vida».
Una referente de Madres de Plata de Mayo (Línea Fundadora), un ensayista y un filósofo analizaron en diálogo con Télam cómo se reconfigura el hecho político de la marcha en estas circunstancias y de qué forma se puede mantener viva la memoria a pesar de no poder movilizarse en las calles, una experiencia colectiva que a través de los años funcionó como catalizador del movimiento de derechos humanos.
«Lo que expresa ese cuerpo gigantesco que son los organismos de derechos humanos es que lo prioritario es cuidar la vida. ‘Aparición con vida’ fue la gran consigna y hoy esa consigna se conjuga y se traslada con el cuidado de la vida por parte de aquellos que defienden una sociedad más justa e igualitaria», analizó en diálogo con Télam el filósofo Ricardo Forster, quien además es asesor del presidente Alberto Fernández.
Para Forster, «los 24 de marzo tienen algo festivo: son las generaciones que se regocijan en la memoria y Argentina es el único país en el mundo donde esto sucede», pero «en pandemia hay algo que falta: la ausencia de los cuerpos y las multitudes haciendo memoria».
«Por más que estén las redes y haya mil alternativas, queda claro que no es lo mismo», reconoció, al tiempo que valoró que la mayoría de los movimientos de derechos humanos haya resuelto no convocar a marchar presencialmente dado que «es un momento de sumo peligro frente a lo que va a ser la segunda ola» del virus.
Así, este Día Nacional de la Memoria por segundo año en pandemia, a 45 años del inicio de la dictadura cívico-militar de 1976, se vivirá bajo la recomendación de evitar las aglomeraciones y quedarse en los hogares pero con una invitación simbólica que, lejos de diluir los actos recordatorios, convoca a ‘Plantar memoria’.
Se trata de una campaña promovida por los organismos de derechos humanos con el fin de recordar a los 30 mil desaparecidos y asociar el homenaje con el futuro.
«Lamentablemente, es un segundo 24 de marzo que no podemos salir a la calle, y como los 13 organismos que integramos la Mesa de Derechos Humanos priorizamos la vida, no estamos invitando a marchar», afirmó Taty Almeida, de Madres de Plaza de Mayo-Línea Fundadora, consultada por Télam.
No obstante, destacó que el 24 se realizarán muchas actividades como «‘empañuelar’ los barrios, las ventanas, los árboles y las plazas, porque los pañuelos son los 30 mil; y también vamos a sembrar árboles porque sembramos memoria».
La propuesta ‘Plantamos Memoria’ consiste en plantar árboles o arbustos en macetas, balcones, ventanas o jardines, y registrar el acto en videos y fotos, para publicarlos el miércoles 24 de marzo bajo los hashtags #PlantamosMemoria, #45añosDelGolpeGenocida y #Son30mil.
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