Conocida por su fuerte carácter, Andrea Rincón demostró una vez más que no tiene pelos en la lengua a la hora de expresar lo que piensa. Luego de recibir duras críticas sobre su plato playero, la actriz no pudo ocultar su enojo.
“¿Estás bien?”, le preguntó Donato de Santis en el cierre de la devolución. “Sí, un poco enojada ya”, acotó. “Se nota”, agregó el jurado. “La sensación que tengo es que no miden a todos con la misma vara. No me voy a poner en policía ni en vigilanta, pero ya está”, reclamó.
Mientras que el chef italiano intentó explicarle nuevamente la devolución sobre su plato presentado: “Lo que quisimos al principio era que nos trasladaran a una playa y esto nos dificulta ese traslado”. Lejos de calmar las aguas, Andrea fue por más y preguntó: “¿Esto no es playa?”. Seguro, Donato insistió: “Obviamente no”.
Ya visiblemente molesta por los comentarios de los chefs, arremetió: “¿Esto no es plato de playa? El que hace mi compañero si”, disparó irónica. Después de que Santiago del Moro aclarara que con su acusación se refería puntualmente a Alex Caniggia, Rincón se defendió: “No, ya está. Yo no voy a señalar, no soy policía ni vigilanta. No me voy a poner a tocar pito y mucho menos con mis compañeros porque tengo un aprecio con todos”.
Enojado por las declaraciones de la participante, Donato le aclaró firme: “La vara es la misma para todos. No digas eso, no pongas eso adelante porque vas a perder todo el entusiasmo”. A lo que Andrea contestó: “Bueno, pero siento que con mis platos son más severos que con el de los demás. Perdón, ya está, es lo que me pasa. Tengo la necesidad de decir lo que me pasa, tengo la necesidad de decirlo. Si mañana me voy, lo dije antes de irme”.
“No creo que mis platos sean perfectos, pero no me perdonan una”, acotó indignada. Ante el intento de llevar calma por parte de Cande Vetrano y Claudia Fontán, la actriz exclamó: “Chicas, es mi sensación y esto no es en contra de nadie”, concluyó.