Comenzó el debate por los aumentos de la tarifa de gas. La subsecretaria de Hidrocarburos, Maggie Luz Videla Oporto, afirmó que, para cubrir el costo del transporte y distribución de gas para atender la demanda de usuarios residenciales y comercios, hay dos opciones: subir el presupuesto para subsidios o aumentar tarifas entre 17% y 35%.
De este modo fue expuesto por la funcionara en la primera de las audiencias convocadas para discutir el costo del fluido. El encuentro del lunes fue convocado por la Secretaría de Energía, con un total de 42 oradores. El eje estuvo puesto sobre el precio del gas natural en el punto de ingreso al sistema (Pist), que representa aproximadamente el 40% de la factura, y el porcentaje de ese costo que el Estado nacional asumirá mediante subsidios y lo que deberán afrontar los usuarios.
Videla Oporto, precisó que en la actualidad “el 55,7% y el 60% del costo total del gas natural es afrontado por Estado nacional”, en el caso de residenciales y comercios, aunque aclaró que los ajustes estarán “detrás de los salarios y jubilaciones”.
Proyección
De acuerdo a lo expuesto por Videla Oporto, “las opciones van desde que el Estado asuma la totalidad de ese costo fiscal que representa el incremento del precio del gas; que distribuya ese valor en todos los usuarios de igual manera; o que se aplique una segmentación tarifaria real”, dijo al participar de la primera jornada de la audiencia, donde hubo debates por parte de entidades de consumidores y representantes políticos.
“En los próximos diez días hábiles se emitirá informe final del proceso de audiencia pública sobre la tarifa de transición, y en 30 días hábiles, desde el Ejecutivo nacional se emitirá una resolución que informará qué haremos con esta porción del precio del gas para la demanda prioritaria”, indicó la funcionaria nacional.
Aumentos en la mira
El ministro de Economía, Martín Guzmán, aseguró que el aumento tarifario será “razonable” y que ya debe tener una coherencia entre los costos de las empresas, lo que pueden pagar los usuarios y los objetivos fiscales del Gobierno; es decir, reducir los subsidios.
Dicho esto, está claro que el aumento tarifario llegará, lo que resta saber es el porcentaje que finalmente tendrá que abonar el consumidor final.